industria
18 Jul. 2017

Ahora que sabíamos decir «pinícula» resulta que lo llaman «flim». ¿Quién dijo que esto se había terminado?

 

Aunque la industria siempre ha consumido tecnología, actualmente la evolución del mercado nos ha llevado al punto de fraguar tecnología con industria en una vuelta más de rosca. ¿Habéis oído hablar de la Industria 4.0.

Seguramente sí, y como buenos curiosos habréis invocado a san Google esperando que esas plegarias os devuelvan unos cientos de respuestas y comience la navegación a la deriva por la red en busca de sabio conocimiento. Así, el san Google al que estamos acostumbrados, nos ha devuelto “aproximadamente 8.060.000 resultados (en 0,85 segundos)”aunque mi mayor sorpresa, es descubrir que esto de la Industria 4.0 va de “digitalizar a las empresas industriales.Todo ello consiguiendo crear redes de producción digitales que permiten acelerarlas y utilizar los recursos de manera más eficiente”.(Fuente)

Este nuevo concepto se basa en cuatro palancas que son:

  • Automatización: Industria Inteligente, Ciberindustria…
  • Acceso digital al cliente: Internet de las cosas,oferta y demanda del mercado en tiempo real…
  • Conectividad: Entre personas y dispositivos (P2M), entre maquinas (M2M), cadenas de producción más eficaces…
  • Información digital: Big Data, RFID, Redes Sociales…

Aunque estos conceptos sean novedosos para algunos, para los que tenemos una edad en el mercado, nos da la sensación que alguien ha creado la palabra mágica después de que muchos otros hayamos estado practicando y mejorando este concepto desde siempre. Así también podríamos hablar de redes, del cliente/servidor, los ERP’s una única BBDD, los servicios de ASP, Cloud o su evolución a Saas, y tantas innovaciones que se van incorporando sin parar.

Por eso, muchos de nuestros clientes pueden testimoniar cómo, a lo largo de los años, les hemos planteado soluciones de este tipo: EDI, imputaciones en planta, e-biz, B2B, almacenes robotizados, máquinas herramienta, robots, armarios de distribución, LIMS… son las primeras soluciones que me vienen a la cabeza (mi Google particular), pero seguro que si recopilamos todo el conocimiento de nuestros colaboradores encontraremos miles de proyectos que hemos planteado y desarrollado para nuestros clientes con base a la tecnología, que hasta el momento conocíamos como “pinícula”.

Pero recordemos, “las tecnologías digitales brindan a la industria manufacturera la posibilidad de dar respuesta a las nuevas exigencias de sus clientes a nivel de ’Productos, Procesos y Modelos de negocio‘, produciendo un impacto determinante en la cadena de valor y aportando tanto beneficios como amenazas para los que se quedan fuera y no evolucionan.Al mismo tiempo que los que si lo hacen, incorporan un aumento de la calidad en sus productos y una importante reducción de costes de producción”. (Fuente)

El ecosistema de la digitalización

Esta nueva revolución industrial aún está en ciernes, y aunque empieza a trabajarse en su definición y consolidación, aún queda por ver todo lo que la sensorización del mundo y el Internet de las Cosas pueden traer. Veamos una significativa infografía de la Industria 4.0 y sus primeras aplicaciones (Fuente):

En este campo de la “digitalización” industrial, aún queda un largo camino por recorrer y más, en nuestro país. España nunca se ha destacado por su inversión en I+D+i (Fuente):

  • El gasto total en I+D ejecutado en España en 2015 creció un 2,74% respecto al año anterior, alcanzando los 13.172 millones de euros. Es la primera subida significativa desde 2008 y se observa en todos los sectores: empresas (2,0%), administraciones p ].html ]l san Google al que estamos acuperior (2,7%).
  • No obstante, dado que el PIB creció en 2015 un 3,2%, el esfuerzo en I+D, es decir, el gasto en I+D en porcentaje del PIB, bajó al 1,22% frente al 1,24% de 2014. Es la quinta caída consecutiva de este indicador, que sigue alejándose del esfuerzo medio de la Unició en 2015 un 3,2%, el esfuerzo en I+D, es decir, el gasto en I+D en porcentaje del PIB, bajó al 1,22% frente al 1,24% de 2014. Es la quinta caída consecutiva.
  • Sin embargo, la diferencia de esfuerzo no es la misma en todos los sectores. En las administraciones públicas era en 2015 solo una centésima de punto inferior al promedio europeo, y en la enseñanza superior, casi una décima, pero el esfuerzo de las empresas españolas era poco más de la mitad del promedio de las europeas, el 0,64% del PIB.
  • En lo que se refiere a la utilización de las cualificaciones por parte del sistema productivo, España se diferencia claramente de las pautas medias de la Unión Europea. La forma de reloj de arena en la estructura de cualificaciones de nuestro mercado de trabajo se plasma en una proporción extraordinariamente baja de trabajadores con cualificaciones de educación secundaria postobligatoria, y revela las cualificaciones profesionales intermedias como la zona más deficitaria.

El desarrollo tecnológico de nuestras industrias debe dar al trastecon la deslocalización de las empresas y su retorno a países con un alto grado de avance tecnológico propiciando la generación de empleo de alta cualificación.

Visto lo visto, y después de la experiencia en múltiplessectores como fabricantes de software ERP orientado al negocio, debemos seguir apoyando a nuestros clientes con nuestras mejores “pinículas” dando como resultado una simbiosis orientada hacia esta nueva revolución, ahora llamada Industria 4.0.

Y para cerrar este post recordemos la frase de Edward Teller:“La ciencia de hoy es la tecnología del mañana”.