equipos agiles
2 Ene. 2023

¿Qué son y cómo se gestionan los equipos ágiles?

 

Los equipos ágiles son el futuro de las organizaciones y es que, gracias a ellos, se consigue una mejor coordinación, visualización y rentabilidad de la empresa. Su implantación es fundamental en las compañías que quieren modernizarse y hacerse un lugar en el mercado, ya que la gestión de este tipo de equipos resulta mucho más fácil, visual y práctica.

A continuación te explicamos qué son los equipos ágiles y cómo gestionarlos.

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¿Qué son los equipos ágiles?

Los equipos ágiles son aquellos en los que se une a un grupo de profesionales que están enfocados hacia un objetivo común y con una clara orientación a conseguir la satisfacción del cliente

Para conseguir sus metas, deben ser capaces de adaptarse a las modificaciones que estos últimos les vayan solicitando. Además, todos los miembros han de ser flexibles en su forma de trabajar para poder amoldarse al resto de integrantes del equipo.

Otra de sus características principales es que en los equipos ágiles se practica el liderazgo compartido. Es decir, que se lleva a cabo la crítica y la autocrítica positiva, con la finalidad de poder mejorar los servicios que se están ofreciendo.

¿Qué es importante y debe existir en un equipo ágil?

Un equipo ágil es la evolución de los equipos tradicionales que hasta ahora formaban parte de cualquier organización. Estos contaban con una estructura jerarquizada y con una agenda precisa y concreta que cada miembro debía cumplir para así poder llegar a los objetivos marcados.

Con esta evolución se mejoran los resultados y, para ello, se integran en el equipo los siguientes conceptos:

Enfoque hacia el cliente

Los clientes también han evolucionado y cambiado en los últimos años y, en paralelo, se ha ido modificando la visión que las empresas tienen de ellos. La satisfacción, hoy en día, es el principal objetivo a alcanzar. Un objetivo en el que se engloban la calidad, la atención y el buen funcionamiento.

Por tanto, un equipo ágil tiene que estar claramente enfocado a conseguir que los clientes queden más que satisfechos y que valoren la efectividad y eficacia del trabajo realizado.

Para poder medir la satisfacción del cliente se utiliza el criterio de aptitud, que responde a la satisfacción que siente el usuario o consumidor en cuanto al cumplimiento de sus requisitos. Además, también se deben usar otras métricas para evaluar los tiempos de entrega, las fases del proyecto, etc.

Con toda esta información, los equipos ágiles pueden organizar sus flujos de trabajo adaptándolos a lo que cada cliente necesita. Así se consigue una personalización favorable.

Plan de gestión del trabajo

Una vez el equipo conoce cuál es el enfoque que requiere cada cliente, es el momento de utilizar esta información para llevar a cabo el plan de gestión del trabajo. 

Al tratarse de un equipo ágil, cada miembro tiene que autogestionar sus labores. Por eso se requiere que la comunicación entre los diferentes integrantes sea fluida, para que la coordinación sea siempre impecable.

 Orientación hacia la prestación de servicios

Un requisito imprescindible de los equipos ágiles es que se consiga implantar en ellos la orientación hacia la prestación de servicios. Es decir, cada parte del equipo, cada uno de sus miembros, debe aportar valor añadido a la empresa. 

Eso es algo que se consigue si los mismos integrantes se entienden como proveedores de servicios que son capaces de marcar la diferencia, en equipo, frente a la competencia.

En los equipos ágiles, cada una de sus piezas es vital para aumentar el valor del servicio que se está dando. De este modo, volvemos al punto inicial, en el que la satisfacción del cliente es clave.

Conclusión

El cliente es el elemento principal en el que cualquier empresa debe centrarse y, al hacerlo, se deben orientar todos los esfuerzos a conseguir su máxima satisfacción. 

Para ello, la calidad de los servicios que se están ofreciendo tiene que ser inmejorable, y es ahí donde los equipos ágiles toman el protagonismo. Y es que con una buena orientación, autogestión y trabajo en equipo se consigue conocer al cliente, entender qué es lo que quiere, qué es lo que necesita y cómo. Con toda esta información, se puede realizar un plan de ruta para conseguir ofrecérselo.

Si, además, el equipo cuenta con un software adecuado que cumpla con todos los requisitos necesarios para poder llevar a cabo una buena comunicación y trabajo, el éxito está garantizado. 

Esperamos que toda esta información te ayude a aumentar la rentabilidad de tu negocio y a que llegue cada día más lejos.

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