La logística interna es una herramienta clave para el buen funcionamiento y desarrollo de todas las empresas. Y es que más del 95 % de las compañías españolas participan, de alguna manera, en su propia cadena de suministros.
Una buena gestión de la logística interna pasa por diferentes fases, que hay que estudiar y analizar, para conseguir optimizar al máximo los recursos sin reducir la calidad del proceso.
A continuación te damos las claves para que consigas una logística interna inmejorable en tu empresa.
¿Qué es la logística interna?
La logística interna son todos aquellos procesos que se realizan en la cadena de suministros dentro de la misma compañía. Es decir, todo lo que se lleva a cabo con los productos desde el momento en el que se reciben las mercancías hasta que se despachan, ya sea hacia los distribuidores o hacia los clientes finales.
¿Cuáles son las fases de la logística interna?
Dentro de la logística interna se pueden distinguir, principalmente, 4 fases diferentes:
Recepción
El primer paso para poder tener una cadena de suministro en funcionamiento es que la empresa sea capaz de recibir las mercancías. Con todo lo que ello requiere, desde el personal hasta las instalaciones, la maquinaria y, por supuesto, el sistema informático que permita gestionarlo todo.
Si quieres una ayuda inestimable para esta fase (entre otras), en Ekon te ofrecemos el software ERP Distribución. Este permite optimizar tiempo y recursos, y por tanto aumentar los beneficios, mientras se controlan todos los elementos que van ligados a cada uno de los procesos de la logística interna e incluso externa.
Ubicación
La ubicación de los productos es fundamental a la hora de optimizar al máximo el espacio del que se dispone en los almacenes. Pero, también, a la de poder controlar cuándo es necesario llevar las mercancías al siguiente punto de la cadena de suministro, ya sea en el interior del mismo almacén o entre las distintas plantas productivas de la compañía.
Suma de valor
Los procesos que aumentan el valor del producto son los que marcan la diferencia y, todos ellos, deben ser controlados y guiados a través de la logística interna. Esto incluye la gestión del stock, el proceso de almacenamiento o los procesos de picking y de manipulación, entre otros.
Envío
La cuarta fase, el envío, es también fundamental para poder mantener los ciclos de la cadena de suministro. Si este no se lleva a cabo desde la misma compañía, hay que contar con un buen proveedor logístico. Es importante poder mantener una trazabilidad de todos los envíos y, por supuesto, tener acceso a todos los procesos por los que estén pasando los productos.
Principales tendencias para optimizar la logística interna
El aumento de la digitalización está teniendo un gran impacto en las empresas, también en la logística interna. Y es que cada vez se utiliza una maquinaria más ‘inteligente’, con herramientas y software más completos y eficaces. Todo ello mejora y optimiza los procesos, reduce los costes al máximo y, por tanto, hace que aumenten los beneficios.
Teniendo en cuenta todo esto, las principales tendencias a destacar son las siguientes:
Planificación estratégica de la logística interna digital
Esta planificación se traduce en un sistema mucho más preciso y detallado que permite alinear todas los procesos de producción y almacenaje entre los diferentes departamentos.
Con el software que ponemos a tu disposición desde Ekon, por ejemplo, se pueden dividir los segmentos y añadir nuevas capas de especialización para integrar las necesidades de la empresa y mejorar la forma de satisfacerlas.
Automatización del transporte interno
El transporte de las cargas suele suponer un gran coste intralogístico. Pero los diferentes avances han permitido desarrollar sistemas automáticos para poder reducirlos, como por ejemplo los transelevadores y los transportadores.
Esta automatización es una solución perfecta para aquellas compañías que trabajan con un gran volumen de transportes repetitivos, ya que estos garantizan que la inversión sea amortizada con el tiempo.
Robótica para el picking y el packing
La repartición de las tareas entre los elementos robotizados, los operarios y las máquinas da grandes resultados en la logística interna. Y es que los procesos más repetitivos recaen en los primeros mientras que los especializados quedan en manos de los segundos. Lo que hace que el almacén funcione de un modo mucho más eficiente.
Mantener una logística interna bien definida, planteada y controlada es fundamental para las empresas. Y ya ves que, por supuesto, sumarse a las tendencias que marca el sector y que mejoran los rendimientos, es imprescindible.
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