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7 Nov. 2013

Salud 2.0

 

Telemedicina, teleasistencia, cita y consulta online, apps, etc. Cada vez que se trata el tema de la telemedicina, se acaba mencionando a los pacientes crónicos y siempre se habla del respaldo tecnológico, la monitorización de pacientes o el ahorro de costes. Ciertamente, el enfermo crónico, que reitera sus visitas y necesita más seguimiento, tiene un coste elevado para la sanidad pública y privada, pero en muchos casos, hablamos de personas mayores y dolencias graves, así que ¿son el colectivo ideal para ser tratado mediante un sistema de medicina a distancia? En UNIT4 nos especializamos en dar soluciones de gestión de este colectivo, al que denominamos “enfermos frágiles”.

En mi opinión la telemedicina, o más particularmente las consultas online, se ajustan mucho más al seguimiento de otros procesos (por ejemplo, me parece apropiada para ciertas consultas de especialistas médicos). Hay zonas rurales donde no hay especialistas, lo que hace que el paciente tenga que desplazarse a la capital más cercana para muchas consultas. En estos casos, una videoconferencia podría ser muy acertada. La entrevista médica podría anticipar un primer diagnóstico o derivar al paciente a realizarse ciertas pruebas que podría hacerse antes de una segunda consulta ya presencial.

Este tipo de teleconsulta médica será más factible para ciertas especialidades donde el contacto médico paciente no parece, a priori, tan fundamental, tal vez la psicología o la dermatología. Desde la experiencia de padre de niños pequeños, también me parece muy útil para la pediatría, donde es muy normal que se necesite asistencia de urgencia por problemas con diagnósticos, a veces, certeros. En estos casos, una videoconferencia con el médico podría tranquilizarnos, y orientar sin hacer necesario el desplazamiento.

Además, muchas veces, cuando se habla de la telemedicina para enfermos crónicos o la teleasistencia para personas mayores, nos centramos en la tecnología digital, pero olvidamos que el respaldo de profesionales médicos tiene que seguir estando detrás de todo el proceso. Por este motivo, estos proyectos están muy atomizados. A menudo, son planes aislados que se implementan desde un hospital determinado, donde el personal médico se compromete con el proyecto o lo incorpora a sus protocolos de trabajo, pero al margen de un sistema integrado.

En Ekon apostamos claramente por un modelo basado en el paciente. El contenido de la Historia Clínica Electrónica (HCE) es siempre del paciente y para él debemos trabajar. Para aportar soluciones innovadoras que pongan la tecnología al servicio de la mejora asistencial.

Esto es lo que va a suceder con todas las apps de salud que están surgiendo. Todas ellas, para ser de alto valor científico, necesitan datos clínicos reales y es ahí donde podemos “abrir” el software de gestión sanitaria a una nueva dimensión: el mHealth. El mundo actual gira en torno a dispositivos móviles que nos dan acceso a todo: cuentas bancarias, pedir un taxi, el cuadro médico de nuestra mutua, redes sociales… ¿Qué puede interesar más que nuestra propia salud?

Sin embargo, no sé si es factible regular los contenidos de las apps de salud de la misma forma que en su día no cuajó un sello de calidad para las páginas web de salud fiables. El proceso de selección natural que lleva a cabo la audiencia y los usuarios hará que las app realmente útiles perduren y que aquellas que no ofrecen nada especial mueran después de unas pocas descargas.

Sea como sea, podemos empezar a vaticinar la llegada de “le receto una app”. Muchas de las dolencias más comunes se pueden atender con simple información. Cualquier día, nuestro médico de familia nos dará una web, una app para descargar o un usuario y contraseña para la zona de pacientes de su blog personal. Lo tenemos más cerca de lo que parece.

¿Cómo lo véis? ¿Os gustaría que os recetasen una app? A mí sí, y que me ayudase a mejorar mi estado de salud real, basándose en lo que “saben” de mí en los diferentes dispositivos de salud en los que me han atendido. Las soluciones de gestión sanitaria caminan hacia ese escenario móvil: el mHealth.