Una encuesta recientemente realizada por el Banco de España (y cuyos datos están disponibles dentro de su estudio El Teletrabajo en España) nos revela que para prácticamente el 80% de las empresas trabajan desde casa había aumentado en estas semanas, con el claro objetivo de reducir el impacto de la COVID-19 en su actividad.
No es preciso referirnos a estos estudios para darnos cuenta de que la situación actual ha propiciado enormemente la adopción forzosa del teletrabajo en empresas de todo el mundo. Pero ese nuevo escenario laboral requiere de cierta inversión en equipamiento informático y tecnológico, del que no siempre disponen los trabajadores de una organización. Y a veces ni siquiera las empresas están preparadas de antemano para propiciarlo.
Lo extraordinario puede perfectamente convertirse en habitual
La madurez alcanzada en el proceso de Transformación Digital en el que se encuentran las organizaciones es vital para hacer posible el trabajar desde casa, y para así poder reaccionar con la rapidez y la flexibilidad que la situación requiere. Pero no debemos limitarnos a ésta en la que estamos inmersos, no nos llevemos a engaño.
Esa capacidad de reacción es también esencial para acometer en un momento dado una estrategia de expansión internacional del negocio, para adaptarse a la estacionalidad de la actividad o para recortar drásticamente los gastos si no nos queda más remedio…
Las empresas no sólo se han dado cuenta de que contando con la tecnología adecuada es posible seguir adelante, proporcionando los recursos necesarios a aquellos empleados susceptibles de continuar su actividad remotamente. Es que además se producen ahorros que han venido de la mano y no serán fáciles de olvidar.
Superado el reto de reanudar la actividad laboral en una casa “llena de gente” (Y menos mal que no siempre será así), los primeros beneficios percibidos por este escenario son múltiples:
- Resulta más sencillo conciliar la vida personal con la profesional,
- Se ha ganado en eficiencia y en ahorros a la hora de organizar reuniones tanto departamentales como con personas dispersas geográficamente (evitando desplazamientos muchas veces innecesarios),
- Hay menos gasto energético, menor contaminación y se generan ahorros de tiempo al no ser preciso desplazarnos a nuestro centro de trabajo.
Pero aún hay más… Hay ya empresas que se están planteando cómo deberían ser sus oficinas en el futuro, redimensionando sus infraestructuras para reducir costes.
Según la consultora Kaizen Institute, mediante la implantación de trabajar desde casa las empresas podrían ahorrar hasta un 30% de sus costes en infraestructuras. ¿Cómo han llegado a esa conclusión? Mantener el contacto con compañeros y los equipos de trabajo es importante, pero su estudio destaca que, por término medio, los trabajadores podrían dedicar del 20% al 30% de su tiempo en un escenario de teletrabajo. Eso implica una reducción equivalente en metros cuadrados necesarios para ejercer su actividad y un cierto ahorro en gasto energético también en iluminación y climatización. Que se suman a los beneficios anteriormente indicados.
La nube es el gran aliado del trabajar desde casa
Al referirnos antes al necesario equipamiento tecnológico para poder trabajar desde casa o desarrollar nuestra actividad en cualquier lugar y en cualquier momento, hay un detalle que no se nos debe pasar por alto: y no es otro que garantizar la disponibilidad de la información y las herramientas que la gestionan.
¿Están nuestros sistemas de gestión habilitados para trabajar desde casa?
Pensemos por ejemplo en nuestro ERP. Lo más “sencillo” pasa por disponer de un ERP en la nube, y así evitamos engorrosas configuraciones basadas en VPNs, sesiones remotas, escritorios virtuales y demás. Porque un ERP verdaderamente Cloud allana el camino.
Y lo mismo podríamos decir del concepto de Lean Office, que nos permite eliminar las ineficiencias que muchas veces se generan dentro de los flujos de información de las empresas. Y más especialmente cuando diferentes personas de distintos departamentos necesitan colaborar entre sí para crear y entregar valor al cliente final. Contar con herramientas capaces de automatizar tareas de escaso valor añadido para las empresas es vital para evitar el desperdicio de tiempo en procesos innecesarios.
Si en tu organización necesitas evolucionar para afianzar la transición de la oficina a trabajar desde casa con soluciones en la nube sencillas, móviles, seguras y adaptables y dotadas de un alto grado de automatización, nosotros podemos ser vuestro mejor aliado para conseguirlo.
- Trabajar desde casa¿Están tus sistemas de gestión preparados? - 3 de junio de 2020