gestion talento
5 Oct. 2021

¿Es eficaz la gestión del talento en tu empresa?

 

Un reciente estudio revela que la gestión del talento es muy efectiva para atraer y retener a los profesionales más valiosos, así como para mejorar el rendimiento general. En la era en que vivimos, seguramente se ha convertido en una de las claves de la competitividad. Por eso conviene que sepas cuanto más mejor sobre ella.

La gestión del talento ayuda a alcanzar metas de negocio, mientras impulsa la satisfacción del empleado. El compromiso es el quid de un plan estratégico que se transforma en un proceso continuo en el que el trabajador se pone en el centro.

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Con el foco en la persona es más sencillo averiguar sus necesidades e identificar sus carencias, saber dónde hay que ayudarla a crecer y cuándo llega el momento de animarla a dar ese paso que consolidará su trayectoria profesional.

La motivación aumenta y esto se traduce en un mejor rendimiento y repercute también en los clientes, que están más a gusto con la empresa. Pero para alcanzar todos estos objetivos no es suficiente con plantear la gestión del talento como una iniciativa puntual. Hay que verla como un proceso sistemático que se enlaza con la cultura y se apoya en la tecnología para ganar en efectividad.

Importancia y objetivos de la gestión de talento en la empresa

Importancia y objetivos de la gestión de talento

Si en los últimos años hemos visto cómo la función de Recursos Humanos ha ganado relevancia dentro de la empresa, hoy constatamos que la gestión del talento es uno de sus puntos clave, algo que tiene mucho que ver con las metas que persigue.

Se trata de un proceso constante que implica atraer y retener empleados de alta calidad, desarrollar sus habilidades y motivarlos continuamente para que mejoren su desempeño. El propósito principal de la gestión del talento es crear una fuerza laboral motivada que permanezca en la empresa a largo plazo.

La forma exacta de lograrlo varía de una organización a otra y, aunque abarca muchas de las responsabilidades de RR.HH., no solo implica a este departamento. Esto se debe a que los empleados son, posiblemente, el activo más importante de la empresa y existen muchos puntos de contacto con ellos.

La gestión del talento ayuda a maximizar el valor de cada persona y eso se consigue de muchas formas distintas. Con base en las conclusiones de un reciente estudio de McKinsey, se podría decir que los objetivos esenciales de una estrategia de gestión del talento deberían ser los siguientes:

  1. Asignación rápida de talento. Solo el 39 % de los encuestados dice que sus organizaciones son rápidas o muy rápidas en la reasignación de talento a medida que surgen y se disuelven las prioridades estratégicas, una práctica que conduce a una probabilidad 1,4 veces mayor de rendimiento superior.
  2. Experiencia del empleado. Solo el 37 % de los encuestados dice que las funciones de recursos humanos de sus organizaciones facilitan una experiencia positiva para los empleados. Pero aquellos que lo hacen tienen 1,3 veces más probabilidades que otros encuestados de reportar un desempeño superior en la organización y 2,7 veces más probabilidades de reportar una gestión eficaz del talento.
  3. Líderes de Recursos Humanos con mentalidad estratégica. Cuando los encuestados dicen que sus organizaciones tienen un equipo de RR.HH. con mentalidad estratégica, tienen 1,4 veces más probabilidades de informar sobre competidores con un rendimiento superior y 2,5 de hacerlo sobre la gestión eficaz del talento.
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Cómo llevar a cabo una gestión del talento efectiva

Reclutar y retener el talento que la organización necesita, ganar precisión en las iniciativas de capacitación y desarrollo del talento, fortalecer la cultura de empresa y preparar a los líderes del mañana son algunos de los retos a los que los responsables de Recursos Humanos se enfrentan hoy día. Una estrategia de gestión del talento acertada puede ayudar a convertir los desafíos en oportunidades.

El primer paso es identificar los objetivos empresariales y las prioridades de la organización. A partir de ahí, habría que conocer los impulsores y desafíos y tratar de hacer un análisis de situación para averiguar las lagunas y puntos débiles.

Cuando se reúne toda esta información, es momento de centrarse en las necesidades de recursos humanos, y definir las prioridades y objetivos de esta función. Partiendo de este punto resultará más sencillo hacer un mapeo de procesos y desglosar los diferentes componentes de la gestión del talento.

Ejemplos de gestión del talento efectiva

En el día a día encontramos diversos ejemplos de cómo abordar la gestión del talento:

  • Reconocer la labor de los empleados y ofrecerles respaldo. Para retener el talento hay que ayudar a las personas a crecer. Es importante asegurarse de que estén satisfechas con su función y responsabilidades laborales.
  • Invertir en empleados con bajo rendimiento. Es posible que ese talento no esté designado a la posición adecuada para sus capacidades. En vez de descartar a quienes presentan niveles bajos de desempeño, conviene considerar aspectos a mejorar como una capacitación deficiente, falta de recursos o una definición de responsabilidades incompleta o poco clara.
  • Promover a los empleados. Siempre habrá un momento en que los empleados superan las expectativas dentro de sus puestos y es entonces cuando se les debería ofrecer una promoción. Actuar a tiempo puede suponer una gran diferencia.

Si estas buenas prácticas de gestión del talento no forman parte de la realidad de tu empresa, es posible que necesites un nuevo enfoque. Una buena ayuda para conseguirlo son las soluciones de Ekon, que permiten ganar en eficacia y efectividad, mejorando los procesos de selección, facilitando el desarrollo de los empleados y dando más tiempo para la gestión estratégica. Si quieres reforzar tu cultura empresarial y alcanzar las metas deseadas, quizá es el momento de hacer las cosas de otra manera.

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