El metaverso y los entornos sanitarios están en constante evolución. Actualmente, el metaverso se está posicionando como un nuevo espacio digital que ofrece diversas posibilidades a todo tipo de sectores. Aunque no está libre de controversia: por un lado, está generando dudas acerca de su viabilidad; por el otro, surgen esperanzas de que vaya a ser el nuevo internet 3.0, con servicios digitales que mejoren la eficiencia en el sector salud.
¿Cómo ayudaría que los pacientes pudieran trasladarse a través de un espacio virtual para ser atendidos por un médico especialista? En este artículo reflexionamos sobre las posibilidades que ofrece el metaverso a los entornos sanitarios.
Las tendencias del metaverso aplicadas a los servicios de salud
El metaverso consiste en un espacio virtual que permite enlazar diversos entornos a través de unos auriculares y un ordenador, simulando el mundo real pero siendo 100 % virtual.
Esta experiencia permite que ahora la vida cotidiana se pueda desarrollar de una manera distinta, por medio de avatares y dispositivos. En este sentido, la posibilidad de que la atención médica se realice por ese medio es cada vez más real, ya que se van incorporando entornos inmersivos en los modelos de atención no presencial.
Las posibilidades de combinar tecnologías en este mundo virtual son infinitas. Por ejemplo, se pueden aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial, como la minería de datos, las redes neuronales, el machine learning, el big data, etc. Esta tecnología aplicada al sector salud puede optimizar los resultados, reducir los costes y mejorar la calidad de la atención médica.
De acuerdo con el estudio “Technology Vision 2022” de Accenture, las tendencias que hoy podemos ubicar en el metaverso y en los entornos sanitarios pueden ofrecer resultados certeros son las siguientes:
- El entorno 3.0
- La programación
- La realidad aumentada y los chatbots
- La computación cuántica
El hospital virtual
El concepto de hospital virtual se está convirtiendo en una necesidad cada vez más real. A causa de la pandemia por la COVID-19, el acceso a la salud se ha vuelto una prioridad para el bienestar de la población.
El hospital virtual, relacionado con la telemedicina, es aquel espacio digital que permite que el usuario disfrute de la atención adecuada por parte de profesionales sanitarios. A través de él se pueden gestionar tanto diversos padecimientos y enfermedades como cuestiones administrativas.
Este servicio virtual está diseñado para las personas a quienes les resulte complicado acudir de forma presencial a la consulta, ya sea por su horario laboral o por sufrir alguna patología que les dificulte el desplazamiento.
Actualmente, los hospitales tienen sus propias plataformas digitales mediante las que brindan servicio a sus pacientes. No obstante, la mayoría ofrecen únicamente servicios administrativos, como citas online, teleasistencia o descarga de informes médicos o del historial clínico, entre otros.
Con la incorporación del metaverso a los entornos sanitarios, el paciente se convierte en un avatar para recibir una atención especializada en el espacio virtual. Pero, ¿cómo podría funcionar esto? Por ejemplo, el avatar (término que se refiere a una representación digital de las personas) puede llevar consigo el ADN digital del paciente o usuario real, con el fin de que sea lo más parecido posible a él según sus enfermedades o padecimientos.
El metaverso y los entornos sanitarios: algunos riesgos
El metaverso es un espacio con grandes posibilidades al que, dentro de pocos años, todo el mundo podrá tener acceso. Sin embargo, este mundo virtual también tiene sus riesgos.
El robo de datos o la ciberdelincuencia, la ciberadicción o el incremento desmedido del espacio virtual son algunos de estos peligros. Por ello, las empresas e instituciones deben asumir un compromiso para garantizar el servicio óptimo y la seguridad del usuario en este entorno, sanitario o de otro tipo.
¿Acaso el metaverso es simplemente una moda? Para responder a esta pregunta, primero es necesario comprender qué es y qué nos puede aportar en el sector salud. Así como los servicios que podrían estar ubicados en este entorno y aportar un valor añadido a lo ya existente dentro del mundo sanitario.
Así, como conclusión, podemos decir que este tipo de universo virtual se ha convertido en una tendencia que permite llegar a escenarios que no se hubieran podido imaginar hace algunos años. Es necesario comprender y sacar provecho de los diversos beneficios potenciales del metaverso para los entornos sanitarios, para procurar el bienestar de las personas.
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