
Las claves de la transformación son analógicas
«Jamás habíamos vivido en un mundo tan ligero, fluido y móvil», escribe Gilles Lipovetsky en De la ligereza. «Nunca la ligereza había creado tantas expectativas, deseos y obsesiones». Hoy en día, delgado resulta preferible a gordo, liviano a pesado, móvil a fijo. Lo nuevo se convierte enseguida en caduco y se descarta pronto como obsoleto.